Tuesday, May 16, 2006

Hola. ¿Como estàn todos?
Espero que bien, en realidad espero que ustedes no estén viendo su vida cayendo otra vez, sucumbiendo ante el pesimismo, como ocurre conmigo. Creo que todo empieza a ponerse muy mal... aunque no sé bien cuál sea el límite ésta vez; simplemente cae algo y luego se derrumba toda la estructura. Es tan triste ver lo que me mantenía feliz arruinarse tan fàcilmente, como si por error haya sido otorgado a mí y luego se hayan dado cuenta, y sin perder tiempo, me lo quitan. No sé que hacer, pero seguramente no daré batalla; de hecho lo que no sé es qué actitd tomar.
Bueno les dejo esto que escribí hace unos días.
-Pero espera a que esté yo- dijo él.
Ella miró a sus pies.
-O no nos suicidamos, o lo hacemos los dos- prosiguió.- Pero no te dejaré sola-.
Ella esperaba un compromiso.
-Promételo- exigió ella.
-Yo sé que no lo harás-
-Pero promételo-
Ella quería un juramento.
Ella quería un pacto de sangre.
-Sí, pero yo te convenceré de que no lo hagas-
Ella quería una esperanza.
Ella quería un motivo.
Ella esperaba que él se lo diera.
-Qué te hace pensar eso- preguntó ella.
-Que ya lo he hecho- respondió él.
Ella esperaba otra respuesta.
Ella estaba desilusionada.
Ella quería un juramento.
-Conmigo no lo lograrás- amenazó ella.
Él no creía.
Ella estaba dispuesta.
-Eres buena escritora, tienes buena voz-
-No es así-.
Ella no quería esos motivos.
Ella quería algo más.
Ella necesitaba algo más.
Pero él no lo entendió.
Ella quería que él fuese su razón.
Él le dió solo palabras.
Ella necesitaba amor.
Ella lo necesitaba a él.
Él no creía.
Ella estaba dispuesta.
Él no creía.
Ella lo hizo.
El lloró.